Una Maestra en Katmandú
Una manera efectiva de comenzar a conocer Nepal, sin poner un pie en el país, es mediante un buen libro. Numerosos viajeros han documentado sus experiencias alrededor del mundo, y algunos de ellos, tras llegar a Nepal, encuentran un lugar al que vuelven una y otra vez. Estos exploradores recorren durante años sus paisajes, desde el Himalaya hasta las selvas del sur, y plasman su conocimiento en novelas y guías de viaje.
Sin embargo, no son tantos los que escriben sobre su experiencia en un proyecto de cooperación, y menos aún en Nepal, un destino desconocido entre los cooperantes en comparación con África o India. No obstante, hay una escritora que destacó en este ámbito.
Victoria Subirana fue una pionera en la cooperación con Nepal. En los 90, esta profesora catalana decidió dejar su vida y viajar hasta el lejano oriente, en una época en la que hacerlo era algo insólito.
Se aventuró completamente sola a un país que conocía solo por sus estudios universitarios sobre culturas orientales, impulsada por un sueño: establecer una escuela Montessori en Nepal.
Tras un largo viaje, aterrizó en Katmandú con poco más que la incertidumbre sobre su futuro. Se instaló en el barrio tibetano que rodea la gran stupa de Boudhanath, dando inicio a una historia que se extendería por más de 10 años. Durante ese tiempo, vivió experiencias que superan cualquier ficción, y Subirana las inmortalizó en su novela Una Maestra en Katmandú.
Además de ser una historia única, llevada incluso al cine, leer su libro es una magnífica oportunidad para acercarse a Nepal. Permite sumergirse en el país de una manera distinta, comprendiendo muchas de las realidades que la autora anticipa, especialmente si se tiene la intención de realizar un voluntariado en la región.
Definitivamente, vale la pena leerlo; es una experiencia que no te dejará indiferente.